El gran Harold Evans

Los principios del siglo XX, desde la idea de la Bauhaus, nos dejan una de las bases de lo que va a ser el diseño en las décadas posteriores: el funcionalismo del diseño. Tanto el arte como el diseño ejercerán una gran influencia en el desarrollo de la comunicación gráfica y lo harán desde la perspectiva de su aportación al objetivo de la comunicación en sí misma.

Ambas disciplinas convergen desde entonces hasta ahora unidas por esa necesidad de responder a la funcionalidad de la comunicación y sus diferentes objetivos: informar, destacar, significar, identificar y hacerlo de manera clara, eficaz y eficientemente.

Estética y relato se dan la mano y se ayudan en un baile a menudo proporcionado, equilibrado que además fomenta el nacimiento y creación de marcas, conceptos y relatos cohesionados y por lo tanto construyen juntos marcas que los individuos y la sociedad son capaces de decodificar, entender, recordar...

Quien quizás mejor describió el proceso de sinergia aplicados a la prensa  fue Harol Evans en 1973. A él debemos atribuirle declaraciones que claramente posicionaban su forma de pensar "Un periódico es un vehículo dedicado a transmitir noticias e ideas...; la función del diseño es presentar ese mosaico en una forma organizada y comprensible"

Y para ello el diseñador usa con criterio todas las herramientas necesarias "utiliza tipos de letra adecuada en el texto, tipos de letra en los titulares, fotografías, el conjunto de filetes, espacios en blanca, la secuencia de páginas, en las combinaciones que sean más adecuadas".



A Evans debemos la redacción de los principios funcionales de diseño en periódicos y prensa escrita en general:

  • Comunicar clara y económicamente, con legibilidad máxima y con el uso efectivo del espacio disponible limitado
  • Comunicar con sentido de la proporción, guiados por el contexto de actualidad de las noticias y guiado gráficamente por el sentido de la escala
  • Comunicar con un estilo reconocible, coherente para facilitar la identificación por parte del lector, su lectura cómoda y útil
  • Utilizar los medios que sean económicos de tiempo tanto en la secciones de redacción como en las tareas de impresión
  • Usar recursos que sean flexibles y permitan cambios ágiles, rápidos en respuesta a la actualidad de las noticias
Evans remarcaba que "un diario mal diseñado y torpemente impreso lleva inevitablemente consigo la aureola de un periodismo torpe". 




De sus palabras y de la evolución experimentada en este ámbito podemos concluir que el funcionamiento acompasado de este binomio son clave para el éxito de cualquier publicación incluso si pensamos en clave digital.

Comentarios

  1. Muy interesante, la reflexión sobre el orden que subyace a las publicaciones creo que es trasladable a muchos otros ámbitos. ¡Ánimo con el blog!

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